martes, 9 de mayo de 2017

Google II: aprender a buscar buscando

    

Hace algún tiempo, cuando trabajaba de secretaria, mi colega me dijo que su pc se reiniciaba sola. El problema era doble: había que llamar al área de Informática municipal. Si teníamos la suerte de que retiraran la pc en el día, -con más fortuna aún- estaría arreglada en una semana; quizás en un día o dos más se dignarían traerla... No teníamos ese tiempo.


Imagen tomada de Magic4ever.com
   Fui a mirar su pc, constaté los síntomas y después desde mi computadora, me metí en San Googly escribí, "mi pc se reinicia sola" ¡PUM! En pocos segundos tenía un listado de páginas, con personas con el mismo problema y sugerencias de posibles soluciones. Empecé a indagar, anotar, probar, comparar... hasta que di con la solución. Sin querer, me convertì en una interface viviente similar a los robotitos-buscadores de Google, excepto por un detalle: yo buscaba según MIS criterios lo que el motor de búsqueda había buscado según los suyos. Me gané el apodo impreciso de "hacker" en la oficina, aunque creo que lo más adecuado hubiera sido rastreadora. 


A partir de entonces, fui aprendiendo a resolver problemas informáticos básicos, que iba buscando con el famoso motor. Empecé a reconocer yo misma qué páginas eran más útiles para ese y otros fines. Y no siempre eran las que aparecían en las primeras listas de Google.

   Y es que de eso se trata.
   Como explicaba en una entrada anteriorGoogle realiza búsquedas según unos criterios generales suyos (que, además, son bastante buenos, visto y considerando la fama que tiene el buscador). Pero a veces lo que nosotros buscamos no tiene la misma relevancia que para el resto del mundo, y la lista que encontramos ante nuestros ojos no nos sirve por completo. De alguna manera, no todo lo que nos dan en bandeja es lo que realmente queremos, aunque muchas veces ni siquiera lo cuestionamos.
    Google tiene herramientas que podrían parecer infalibles, como el uso de las comillas (") para buscar términos concretos (como una frase exacta); selección del idioma de la búsqueda, los símbolos "-" (menos) o "+" (más), para evitar o para destacar el tipo de datos que buscamos, entre otros.
 
Imagen de www.publicdomainpictures.ne
Sin embargo, eso no basta. Si hay algo que le falta a 
Google es la interface humana, (es decir nosotros), detalle que a muchos se les olvida: tenemos un papel activo en el uso de internet que no siempre está asumido. Dicho de otro modo, todavía tenemos que poner algo de nuestro esfuerzo. No aceptar la "verdad" impuesta por el motor de búsqueda sin preguntarnos ¿por qué esa página y no otra?
    Por otro lado, con frecuencia, escucho a personas decir que no encuentran ciertas cosas en Internet, especialmente información vieja, (películas, fotos, textos). Y digo yo: si lo pensé, alguien ya lo subió a internet. Soy una fiel creyente de esa idea. ¿Que no lo pudiste encontrar? Entonces no estás buscando bien (por supuesto esta afirmación no es infalible, pero en la mayoría de los casos, el 95% de lo que queremos conseguir está en la red). 
Imagen de www.publicdomainpictures.ne
  Imaginen tener una lupa en la mano para buscar una huella dactilar y esperar que esa herramienta haga todo el trabajo por nosotros. La lupa va a acercarme un poco más a la información, (el piso, el mueble, etc), pero quien debe indagar soy yo, calculando el lugar más frecuente donde se apoyan las manos o los dedos, por ejemplo.
   Parece difícil y tarea de alguien preparado, pero no lo es tanto: se trata de usar un poco la memoria y buscar  en este caso palabras clave (tags, etiquetas), hurgar en nuestra mente y repensar en los detalles de lo que buscamos, hacer nuestra
Imagen tomada de Google.com
propia selección de palabras acompañantes, recuperar experiencias previas, plantearnos si acaso la información no está en sitios de otros idiomas, animarse a usar el traductor (con la misma idea de que no traducirá exacto, pero dará una idea aproximada), y
no estresarse si hay caracteres en cirílico o en árabe, ser astutos, atrevidos, audaces. Como si de una búsqueda del tesoro se tratase. Ponerse en el lugar de quién habría subido la información y pensar ¿cómo lo hubiera publicado yo? Incluso animarse a utilizar otros motores de búsqueda.

Imagen tomada de wikipedia


   Podemos optar por pedirle ayuda a alguien cada vez que queremos buscar algo (yo por ejemplo, jaja) dependiendo siempre de su disponiblidad, pero les recomiendo aprender a buscar lo que buscan por sí mismos. Hacer la experiencia no sólo nos hará más independientes y libres, sino que ampliará nuestra congnición, nuestra competencia en más de un aspecto. La habilidad está ahí, latente (después de todo, cuando queremos realmente algo, hacemos hasta lo imposible por conseguirlo, sea cuál sea su índole), sólo hay que despertarla. 
    Seamos protagonistas.

2 comentarios:

Unknown dijo...

EXCELENTE BLOG... MERECE UNA PROMOCIÒN INMEDIATA

空の愛 dijo...

jajaja gracias primo! ;)